Codos arriba, puños listos, porque Canadá no se deja pisotear por nadie, y menos por algún fanfarrón de Estados Unidos que cree poder presionarnos. Esta chapa de 3,8 cm es un grito de guerra, un recordatorio de que cuando el mundo pone a prueba nuestra paciencia, contraatacamos. No se trata solo de mantenernos firmes, sino de asegurarnos de que lo sientan cuando lo hacemos.
Disponible en dos versiones: una con un hombre y otra con una mujer, porque defenderse no se limita a un solo género. Cada diseño viene en tres colores: blanco, rojo y negro. Elijas el que elijas, el mensaje es el mismo. Canadá no empieza peleas, pero nosotros, sin duda, las terminamos.
Perfecto para quienes están hartos del ruido, las mentiras y las amenazas. Póntelo en tu chaqueta, bolso o sombrero y recuérdale al mundo que, aunque los canadienses seamos educados, no nos rendiremos .
Hecho a mano en Halifax, porque si vas a hablar mal de Canadá, será mejor que estés preparado para afrontar las consecuencias.
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